domingo, 7 de octubre de 2007

FASES PARA EL DESARROLLO DE UN PROYECTO DE AULA

1. PLANIFICACIÓN:

Para realizarla, primero es necesario cambiar la concepción de planificar antes de que los alumnos inicien el lapso escolar, pues ahora ellos son partícipes y responsables de la planificación de sus aprendizajes. Implica el desarrollo de los siguientes momentos:

Selección del Tema:

El tema debe ser suficientemente amplio para poder abarcar los sub-proyectos que desarrollará cada pareja o grupo de alumnos. Por supuesto, debe ser definido en cooperación: alumnos-docente en base a los intereses y necesidades del grupo. Es importante que de ese tema se seleccione un problema preciso al cual se debe buscar solución o unas interrogantes que ameriten respuestas del grupo. Luego de esto, se debe construir el objetivo o propósito a alcanzar al finalizar el proyecto.

Tiempo de trabajo:

La duración del Proyecto depende de la profundidad del tema seleccionado. Después de la selección del tema, se debe acordar con los niños cuánto tiempo necesitarán para culminar sus Proyectos. El proyecto puede abarcar todo el lapso escolar; igualmente, se pueden desarrollar varios proyectos en un trimestre.

Diagnóstico de los alumnos:

Antes de prever qué van a aprender los alumnos durante el proyecto, es necesario verificar:

  • Cuáles son las carencias que tienen los alumnos en cuanto a sus conocimientos (sobretodo en las asignaturas de Matemática y Lenguaje), esto se puede chequear a través de pequeñas pruebas, realizando ejercicios en el aula, consultando al docente anterior del curso, revisando pruebas anteriores de ellos, entre otros.
  • Cuáles valores se pretende trasmitir (solidaridad, respeto, amistad, responsabilidad, participación, etc.). Para ello, es necesario que el docente revise el Proyecto Educativo del Centro y, también, que consulte a los alumnos sobre sus necesidades de convivencia en el aula.
  • Cuáles habilidades y destrezas se desea desarrollar (autoaprendizaje, investigación, creatividad, solución de problemas, etc.). Igualmente, es necesario revisar el Proyecto Educativo del Centro.

Además de este diagnóstico, es fundamental verificar qué tanto conocen los niños sobre el problema seleccionado, para indagar en los caminos desconocidos y no redundar en los conocidos.

Integración del currículo:

En este momento, el docente realiza la selección de los contenidos (conceptuales, procedimentales y actitudinales) correspondientes a cada área académica según el programa del grado y el Proyecto Educativo del Centro, que tengan relación con el tema del proyecto. Además, se incluirán otros contenidos que consideren los alumnos y el docente necesarios para desarrollar el proyecto.

Planificación de las actividades grupales:

Estas actividades son las que a lo largo de todo el Proyecto mantendrán alta la motivación de los alumnos para alcanzar la meta. Por esto, es muy importante planificarlas de antemano con los niños (ellos tienen muy buenas ideas al respecto) y designar entre ellos mismos responsables de cada actividad. Las actividades grupales dependen del tema del Proyecto y de la creatividad del grupo, pero en términos generales pudiesen ser:

- Observación de algún fenómeno

- Visitas a sitios de interés

- Experimentos

- Charlas de algún especialista (que puede ser un representante, empleado de la escuela, etc.)

- Discusiones grupales

- Campañas publicitarias

- Realización de un boletín informativo

- Construcción de objetos...

Formación de parejas:

Para el desarrollo del Proyecto, los alumnos pueden trabajar en forma individual o grupal. En cuanto al trabajo por parejas (su selección), no existe una investigación que determine a ciencia cierta cómo agrupar a los alumnos para el trabajo en Proyectos. Lo importante es que los niños se reúnan según sus intereses para realizar la investigación.

Selección de los sub-proyectos:

Es en este momento cuando cada pareja de investigadores se plantea su interrogante o problema a resolver relacionado con el tema general escogido por todos, es decir, no todos los alumnos van a investigar lo mismo del proyecto, sino que cada uno abarcará un aspecto de ese gran tema, y así los aprendizajes serán mucho más variados, profundos y ricos. Se debe estar muy pendiente del alcance de ese problema escogido por cada pareja y también de lo interesante que pueda ser para los alumnos.

Planificación del docente:

En este momento, con todos los elementos anteriores recogidos, se diseñará sistemáticamente el Proyecto de Aula. Es recomendable incluir en la sistematización de la planificación:

  • El título del proyecto, su propósito y duración.
  • Los contenidos a desarrollar (conceptuales, procedimentales y actitudinales) de manera integrada o globalizada; tanto los que sugiere el programa, como otros que el grupo aporte de acuerdo sus necesidades de aprendizaje.
  • Las dimensiones y alcances de cada eje transversal en el proyecto: lenguaje, desarrollo del pensamiento, valores y trabajo
  • Las actividades a llevar a cabo: tanto las seleccionadas con los alumnos como otras que se consideren importantes para trabajar todos los contenidos
  • Los recursos que se necesitarán para llevar a cabo las actividades. Es importante tomar en cuenta la dotación de la biblioteca del aula con materiales sobre el proyecto.
  • Las actividades evaluativas: durante el proyecto (desde el mismo momento que se planifica) se debe comenzar a evaluar el proceso de los alumnos a través de distintas técnicas e instrumentos evaluativos.

Planificaciones de los alumnos:

Lo interesante de esta metodología por Proyectos, es que los niños son responsables de su aprendizaje. Es por esto, que ellos deben realizar la planificación de su proyecto para determinar: qué van a hacer, por qué lo van a hacer, cómo lo van a hacer, cuáles recursos utilizarán, cuánto tiempo necesitarán, dónde investigarán. Valen poco los proyectos que se hacen a ciegas, sin tener clara la meta y los medios para llegar a ella. Esta planificación debe ser flexible y con pocos formalismos, sin imponer esquemas rígidos (título- problema- objetivos generales ...), pues es solo una guía para el alumno.

2. EJECUCIÓN:

En esta segunda fase es cuando se comienza a desarrollar todo el proceso de planificación construido. Este proceso incluye la realización de las actividades grupales, las estrategias evaluativas previstas y las actividades particulares de cada pareja que darán forma a su proyecto. En el aula se desarrollarán momentos de investigación (por sub proyectos) y momentos de trabajo grupal.

No debe olvidarse que el tratamiento de los contenidos previstos debe hacerse de manera globalizada (integrada), pues es uno de los objetivos principales de la pedagogía por proyectos de aula. Para ello, las actividades desarrolladas no deben encasillarse en un área específica (por ejemplo una clase de matemática solamente), sino más bien deben permitir el tratamiento de las diversas áreas en forma conjunta. Al final se anexa una estrategia metodológica llamada “Centros de Aprendizaje” como ejemplo para organizar la clase en los proyectos de aula.

Es fundamental incluir continuas reflexiones y recuentos grupales del trabajo que van realizando (como lo hacen en preescolar), para promover el conocimiento de las investigaciones particulares de cada pareja, la colaboración con el trabajo de otros compañeros, la co-evaluación y auto-evaluación.

Igualmente, es conveniente generar la recolección de toda la información relativa al curso del proyecto: diarios de trabajo, copias de materiales usados, hojas de auto-evaluación, mapas conceptuales, apuntes del alumno y del maestro, entre otros; e incluirlos en una “carpeta de proyectos” (llamada también portafolio) para cada pareja o alumno. Esto nos dará valiosos insumos para la evaluación final del mismo.

3. EVALUACIÓN:

La evaluación del proyecto es un proceso importante y complejo ya que implica un conjunto de actividades interrelacionadas. Como lo que se desea evaluar son los aprendizajes obtenidos, es fundamental valorar el proceso del alumno (y no únicamente el producto) pues es allí donde realmente se construyen los aprendizajes. Por ello, es necesaria la recolección continua de toda la información posible para su posterior su análisis y valoración, y para reconducir adecuadamente el desarrollo del proceso de enseñanza y aprendizaje.

Integra la puesta en práctica de distintas técnicas con sus correspondientes instrumentos, que se recomienda construirlos en equipos de docentes del Centro. Estos instrumentos elaborados deben registrar el trabajo de los niños de acuerdo a las competencias e indicadores de las áreas académicas.

Una de las estrategias que se propone es la realización de Mapas Conceptuales, que consiste en representar gráficamente las ideas o conceptos que se tienen sobre algún tópico o tema, y la relación entre los mismos. Es como ir tomando fotografías de los conceptos que tiene el alumno a lo largo del proceso, para ir observando los avances (nuevos conceptos, nuevas relaciones, etc.). Estos deben realizarse como entregas periódicas e incluirlos en la anteriormente explicada “Carpeta de Proyectos”. Esta última, también ofrece insumos para la evaluación del proyecto de los alumnos.

Es indispensable que cada pareja socialice, tanto al grupo como a la escuela, todo lo que han logrado producir, investigar, resolver o construir en su proyecto de aula. Esta puede realizarse de diversas maneras, según la creatividad de los alumnos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario